978-958-732-556-0
Año:
2022
Idioma:
Español
Tipo:
Físico
Presentación:
Tapa blanda
No. de páginas:
138
Formato:
Biografía del autor
Manuel Quintín Lame Chantre (Popayán, 1880 – Ortega, 1967)Fue hijo de migrantes nasa de Tierradentro y terrazguero en la hacienda de San Isidro. Apareció en el escenario nacional en 1910 cuando fue elegido «jefe, representante y defensor general» de los cabildos indígenas de Pitayó, Jambaló, Toribío, Puracé, Poblazón, Cajibío y Pandiguando. En esa época las comunidades indígenas afrontaban la expropiación de sus resguardos a manos de un nuevo sector comercial agrario cuyas acciones se legitimaron por medio de una legislación a favor de la liquidación de los resguardos. Lame sirvió en la guerra de los Mil Días en Panamá y, después, en Tierradentro. Era un autodidacta que aprendió a leer y a estudiar la legislación nacional durante su servicio militar. Su análisis social, reforzado por su conocimiento de la Ley 89 de 1890 (ley de los resguardos), su experiencia militar, su capacidad de lectura en diversas áreas y su experiencia de terrazguero lo llevaron a ocupar la función de guía para las comunidades nativas, azotadas por la pérdida de sus territorios. Movilizó a los indígenas del Cauca desde 1910 hasta 1920 mediante campañas educativas y organizativas en torno a reivindicaciones políticas, sociales y culturales. Dicha movilización, a veces pacífica, a veces armada, fue vista y asumida con mucha resistencia por parte de la élite caucana, que lo acusó de liderar una «guerra de razas». De allí que Quintín Lame y los lamistas enfrentaran represión oficial apoyada en Tierradentro por la Iglesia católica y por algunos políticos indígenas, como Pío Collo, lo que produjo masacres y encarcelamientos de sus militantes y de su líder. Las múltiples experiencias de Lame en la cárcel, en los juzgados y en la redacción de memoriales a consecuencia de la represión acrecentaron su preocupación por la legalidad y sus intentos por desenmascarar la corrupción de los abogados y los políticos. En 1920 la represión oficial incesante contra Lame lo llevó a reubicarse en el Tolima, donde, entre 1920 y 1930, lideró una movilización indígena a favor de la reconstrucción de resguardos que habían sido liquidados en el siglo XIX. El eje central de sus esfuerzos en el Tolima fue la reconstitución formal del resguardo de Ortega y parte de Chaparral, la cual logró en 1939; estableció su capital en el caserío de Llano Grande, bautizado como San José de Indias, donde se instalaron la sede del cabildo y escuelas indígenas. En el Cauca, la organización lamista se encontró con agresiva y constante represión por parte de los terratenientes y jefes políticos locales a lo largo de su existencia, lo que llevó al movimiento hasta 1953, debilitado en sus últimos años por una falta de organización de base. Quintín vivió hasta 1967, dedicando sus últimos años a la redacción de memoriales. Se cuentan en más de doscientos sus encarcelamientos entre Popayán, Silvia, Pasto, Neiva, Ortega, Ibagué, El Guamo y Bogotá. Su tumba se encuentra en Ortega, sur del Tolima, en estribaciones de la serranía de los Avechucos, en lo alto de un cerro. Hoy en día, esa tumba es un lugar de peregrinaje. Su obra principal, dictada en 1939, es Los pensamientos del indio que se educó dentro de las selvas colombianas, tratado de veinte capítulos dividido en dos libros
que reúne toda su experiencia vital, intelectual, espiritual y política.
(Biografía reconstruida a partir de los datos y hallazgos de Gonzalo Castillo y Joanne Rappaport, en Manuel Quintín Lame, Los pensamientos del indio que se educó dentro de las selvas colombianas, Popayán, Universidad del Cauca, 2004.)