El debate en torno a los llamados Estudios Culturales cada día adquiere más importancia, entre otras razones por los descentramientos que esta perspectiva teórica propone en las ciencias sociales. El informe de la Comisión Gulbenkian, coordinado por Immanuel Wallerstein (1996), le planteó interrogantes tanto a las ciencias sociales en términos de re-dibujar sus alcances y sus límites, como a los sujetos de la investigación y los mismos métodos. Comunidades silenciadas históricamente como los indígenas y los afros o grupos considerados actualmente como minorías sociales por sus opciones sexuales, de género, generacionales o por sus capacidades diferentes hacen parte hoy del entramado cultural en donde las diversidades, las diferencias y las desigualdades socio- culturales se encuentran en pugna por lograr el reconocimiento y/o el posicionamiento como sujetos sociales participantes. Muchos temas recorren hoy el espectro de las ciencias sociales y en cada uno de ellos la epistemología juega un papel crucial por todas las implicaciones que tiene el desarrollo de los discursos en el mundo contemporáneo. Pero igualmente las prácticas políticas, culturales, sociales, ambientales y económicas establecen rutas de reflexión que se agitan al calor de los cambios contemporáneos.