978-958-732-623-9
Año:
2023
Idioma:
Español
Tipo:
Físico
Presentación:
Tapa dura
No. de páginas:
362
Formato:
17x21
Biografía del autor
César Uribe PiedrahítaMedellín, 1896 – Bogotá, 1951
Fue uno de esos escritores y científicos que en Colombia se entregó a la construcción de un conocimiento propio, original y creativo. Se graduó de medicina en la Universidad de Antioquia en 1920, luego, en 1921, completaría estudios en la Universidad de Harvard gracias a una beca, donde se especializó en parasitología en el Departamento de Medicina Tropical. A su regreso a Colombia en 1923, y también por la experiencia inicial en Estados Unidos como docente e investigador en cursos de helmitología, protozoología y patología comparada, fue nombrado director del Instituto Nacional de Higiene en Bogotá. Desde este cargo, recorrió el país en el desarrollo de varias investigaciones sobre flora y fauna. Entre 1926 y 1930, y entre 1933 y 1937, fue profesor de bacteriología y parasitología en la Universidad Nacional en el programa de Medicina y en la Escuela de Veterinaria. En enero de 1932 inicia sus labores como rector de la Universidad del Cauca por nombramiento hecho a finales de 1931 por el presidente Enrique Olaya Herrera: abandonó sus labores de docente y profesionales, y de investigación en el laboratorio que había fundado con su esposa, y se marcha a Popayán, pues la intención era con sus conocimientos «aportar a la modernización de la Universidad». En 1935 retomaría las actividades de su laboratorio (CUP – César Uribe Piedrahíta) en Bogotá, que fue pionero en el país por la creación de medicamentos genéricos, muchos de ellos donados a poblaciones de escasos recursos y apartadas, y donde creó el primer suero antiofídico del país. En 1942 funda la Revista Laboratorio, que él mismo dirigía, dedicada a publicar artículos y trabajos sobre ciencia y arte: contó con treinta y un números, hasta que desapareció en 1952, un año después de la muerte de Uribe Piedrahíta. De su laboratorio en Bogotá había comenzado a hacer, de manera paciente, casi un museo, pero este fue uno de los tantos edificios incendiados con las revueltas violentas a causa del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán en 1948. No solo lo perdió todo, trabajo de años y años, sino que cayó en la total quiebra: para recuperar algo de dinero vendió los derechos de su laboratorio y patentes a una firma norteamericana. Trabaja luego como asesor del Ministerio de Higiene, en un Instituto de Enfermedades Tropicales en los Llanos, Villavicencio, pero este es cerrado a causa de la creciente violencia. Se enfermó y se retiró a su finca, La orquídea, en Sasaima, cerca a Bogotá. Abandona, además, la literatura para dedicarse por completo a la pintura. Muere en 1951 y sus restos son trasladados a Medellín, donde reposan en el Cementerio San Pedro. Su obra literaria está compuesta por las novelas Toá, narraciones de caucherías (1933), Mancha de aceite (1935) y Caribe (inconclusa).