El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo. Su cultivo se encuentra en 11 mil millones de hectáreas, situadas en 4 continentes y 75 países. El 50% de la producción mundial de café se produce en América, el 33% en África y el 22% en Asia. La producción se divide en aproximadamente un 65% café arábigo y un 35% café robusto (Cafetearte:2020).
Colombia es el mayor productor mundial de café suave. Según datos de la Federación Nacional de Cafeteros (2021), Colombia produjo en 2020 13,9 millones de sacos de 60 kilos de café verde, de los cuales 12,5 millones de sacos fueron exportados.
En el país 555.692 familias se dedican a la producción de café en 590 municipios que ocupan cerca de 931.746 hectáreas (FNC). Para el caso particular del departamento del Cauca son 91.000 familias distribuidas en 33 de los 42 municipios caucanos que generan una producción de 1.500.000 sacos de café pergamino seco, que se traduce en una cosecha de 950.000 millones de pesos (Comité Departamental de Cafeteros: 2021).
Uno de los mayores retos que tiene la caficultura es generar valor en toda la cadena productiva, para ello el mercado de los cafés especiales representa una oportunidad ya que este tipo de café tiene un mercado mucho más segmentado, en el que interactúan los productores y consumidores a través de subastas intermediadas por la Association for Coffee Excellence (ACE) y Specialty Coffee Association (SCA), además de las negociaciones independientes entre exportadores e importadores.
En el Departamento del Cauca, según datos del Comité Departamental de Cafeteros, 29.000 caficultores producen café especial en 36.000 hectáreas. Esta producción está ligada, en su mayoría, a procesos asociativos de las comunidades en las que se han capacitado para realizar una mejor recolección, selección, procesamiento, control de calidad, posicionando de esta manera los cafés del Cauca, satisfaciendo requerimientos del mercado internacional y acercando a productores y compradores.
Desde el componente de redes es importante identificar procesos colaborativos que buscan agregar valor a la caficultura y encontrar mecanismos para la integración de nuevos actores que fortalezcan estos procesos y permitan replicar aquellos que han sido exitosos.