Problema

En el marco de la Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2015-2025 (DNP, 2015), una preocupación central del país ha sido promover más y mejor investigación y desarrollo (I+D) que permita a su vez incentivar la transformación productiva que requiere Colombia para mejorar la calidad de vida de sus Ciudadanos6. Este propósito convoca a universidades, centros e institutos de investigación, en donde se realiza la mayor parte de las actividades de I+D en el país, y sobre todo al sector productivo.

Desde la perspectiva de los actores del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología de Colombia, el principal problema de la I+D es la poca pertinencia del conocimiento producido para dar respuesta a las demandas de desarrollo social y productivo del país. Por ello se hace necesario fortalecer la cadena de formación del recurso humano que se dedica a la investigación, potenciar la apropiación social del conocimiento y sobre todo generar sinergias entre producción científica y economía.

En el proceso que implica fortalecer la cadena de formación para la CTeI, es fundamental contar con la participación de los jóvenes. En el 2014, de 7,300 millones de personas, 1.800 millones son adolescentes y jóvenes entre 10 y 24 años, la mayor cantidad registrada de la historia (UNFPA Colombia, 2014). Como lo señaló Babatunde Osotimehin, Director Ejecutivo del UNFPA en el Informe de Estado de la Población Mundial 2014, “Nunca antes había habido tanta gente joven en el mundo; nunca más contaremos con tanto potencial para el progreso económico y social. De cómo respondamos hoy a las necesidades y las aspiraciones de las personas jóvenes depende nuestro futuro” (UNFPA Colombia, 2014).

Es así como se convierte en el gran reto de los gobiernos y las sociedades invertir en esta franja de la población, de tal manera que el mundo podrá contar con un potencial enorme para la transformación social y ambiental que requiere el planeta. El riesgo de no hacerlo es tener generaciones poco educadas, con débiles capacidades para aportar a su crecimiento personal y social, y sobre todo adultos mayores vulnerables y empobrecidos.

Problema central: Bajos niveles de inserción de jóvenes profesionales en procesos de investigación e innovación en el departamento del Cauca.

Esto genera una baja vinculación de los jóvenes a programas de formación de alto nivel (maestría y doctorado). El SNIES muestra que los graduados en el Cauca para 2017 fueron 192 a nivel de maestría y 16 a nivel de doctorado, que sólo representan el 5% y 0,4% de los jóvenes graduados de programas universitarios, porcentajes que muestran lo poco que la ciencia llama a los jóvenes del departamento. Para el 2018, se graduaron 319 de maestría y 9 de doctorado según el Observatorio Laboral para la Educación, que sólo representa el 8,2% (303 de 3899) y el 0,23% (9 de 3899), que muestra una mejora en maestrías y un retroceso en doctorados.

Por otro lado, aunque los Grupo de I+D del Departamento han mejorado su reconocimiento, medido en el escalafonamiento de Colciencias, a través de los años. Es claro que contar con jóvenes investigadores e innovadores les permite a estos sistematizar mejor sus investigaciones, aumentando el número de publicaciones, pudiendo aumentar sus capacidades de transferencia de resultados, entre otras cosas.

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